¿Cómo ve el sector de juegos de América Latina?

Es muy heterogéneo. La realidad es que cada jurisdicción tiene sus propias características, sus propias cualidades y necesidades también. Hay algunas cosas que son homogéneas, como por ejemplo el problema del juego ilegal, que tiene que ver mucho con nuestra cultura, la de los latinos. También el asunto del blanqueo de dinero, aunque en Puerto Rico, por nuestra estructura, no tenemos ese tipo de problemas; sí tenemos juego ilegal como ocurre en otras jurisdicciones, pero tenemos mucho más avanzado el proceso entre la banca y la industria; es más formalizado. Para dar un ejemplo, esto es algo que tal vez otras jurisdicciones podrían observar en Latinoamérica: los casinos en Puerto Rico son concesionados como instituciones financieras, por lo tanto, se utiliza la misma regla que se utiliza para la banca, y es por ello que no tenemos problemas en la relación entre bancos y concesionarios. Los dos están fiscalizados por un ente gubernamental que se llama el Comisionado de Instituciones Financieras, y ese comisionado lo que hace es que le da formalidad a ambos para que cualquier tipo de transacción entre ellos sea vista como una transacción legítima, comercial, con todos los parámetros de cumplimiento.

¿Cómo ves el sector de juegos en Puerto Rico?

Bueno, hemos tenido muchos retos, antes y después del Huracán María. Antes del huracán, teníamos un porcentaje de ingresos bien consistente por concepto de máquinas tragamonedas, que iba de un 1.75 a un 2.75 anual en pérdidas. La oportunidad que nos dio María fue la de reconstruirnos como jurisdicción; tomamos decisiones con el aval del gobernador durante el tiempo de la emergencia, que demostraron que siendo flexible en ciertas materias resultó positivo para la industria. Por ejemplo, ahora mismo estamos comparando 2016 con 2017 y tenemos un 13,45% de incremento. Es la primera vez que tenemos un incremento en los pasados 12 años. El mes de marzo lo cerramos con un 16,09% de crecimiento también. Entre las medidas que tomamos, que eran prohibitivas antes del asunto del Huracán María, los casinos de Puerto Rico no se pueden anunciar públicamente, por una cuestión de política pública, ni en TV ni en radio, pero como el gobierno de Puerto Rico sí tiene la autoridad para anunciar casinos, nosotros presentamos un proyecto a la industria que se llama el Jackpot del Encanto, e hicimos lo que se llama el Tour del Encanto. Entonces la Compañía de Turismo, a través de todos los casinos, está realizando un programa con una de las personas de mayor proyección de las noticias en Puerto Rico, que se llama Rubén Sánchez, que es el programa número 1 de noticias en la radio puertorriqueña, y entonces él nos acompaña a cada uno de los casinos y transmite su programa de dos horas desde adentro del casino. Y eso da la oportunidad de proyectar las salas de casino como lugar de entretenimiento. Obviamente no se hace alusión directa al juego, pero sí se permite que los casinos digan qué actividades tienen, si tienen actividad para el día del padre o de la madre, si tienen bingo, rifas. Otra de las cosas que nos ayudó fue que tuvimos que hacer una restructuración. En Puerto Rico, para tener un casino, tienes que tener un hotel. Pero después de María hubo varios hoteles que no pudieron abrir y le dimos el permiso para operar solamente con el casino.

Y en el caso de un inversionista extranjero u operador que quiere tener una licencia de casinos en Puerto Rico ¿Ustedes otorgan la licencia y van a un porcentaje de la actividad?

Correcto. Con el nuevo gobierno tenemos nuevas oportunidades para los inversionistas. Número uno, se aprobó una legislación para que no se pague nada de impuestos en la adquisición de equipos de juegos de azar. No importa lo que compren, siempre cuando está relacionado con la operación de casinos, no pagan impuestos. Lo segundo es que se dio una exención contributiva a todos los hoteles que hagan mejoras en las construcciones e infraestructura, para entonces también ayudarlos en la recuperación. Esto es lo que crea un ambiente nuevo de inversión que genera nuevas oportunidades para el crecimiento del mercado y la industria. Y eso produce un efecto en el empleo, en la compra de materiales, en la adquisición de bienes y servicios. Todo eso redunda en la economía del país, y el nuevo gobierno se ha enfocado en eso. La propuesta la hicimos nosotros el año pasado y se aprobó para febrero de este año.

¿Y con respecto a lo que es el juego online y las apuestas deportivas?

Tenemos dos proyectos que en la actualidad ya fueron presentados ante la Honorable Asamblea Legislativa, el primero de ellos es el i-gaming. En ese proyecto tenemos buena vibra; estamos bien positivos. En primer lugar, porque la industria se está moviendo hacia la tecnología, y los millenials son jóvenes que pretenden una gratificación inmediata. El Millenial no está pensando en sentarse frente a una máquina, echarle monedas y esperar que algo pase, sino que quiere, desde la comodidad del lugar donde está, poder hacer algo y que sea de gratificación inmediata. Y por otro lado, la tecnología ya nos está empujando a eso. La regla general es, mientras más rápida y efectiva sea la tecnología, más efectiva resulta para el operador. Como regulador, no me gusta decir esto porque yo quisiera que haya más empleos, pero es una realidad del mercado. Así que ese proyecto nosotros creemos que tiene un buen futuro. Lo vamos a hacer con mucho cuidado. Hemos estado observando los aciertos y desaciertos de todas las demás jurisdicciones, que han tenido problemas con la banca, con las transacciones de múltiples tarjetas de crédito de una sola persona, así que lo vamos a hacer primero a nivel local, en la jurisdicción de Puerto Rico y los Estados Unidos. No pretendemos irnos fuera del territorio, pero eso nos va a permitir por lo menos hacer un plan de experimento; saber cómo funciona, saber cuál es su capacidad de rendimiento para entonces saber si en un futuro podemos entrar a un mercado internacional.

En el caso de las apuestas deportivas, teníamos que esperar la decisión del Tribunal Supremo de los Estados Unidos. En el caso de la decisión de la Corte Suprema, los territorios no son tratados igual que los estados. Y Puerto Rico es un territorio. Por lo tanto, a pesar de que existe la enmienda 10, que es la separación de poderes, ha habido casos que se conocen como casos insulares, que sucedieron a principios del 1900, donde la Corte Suprema de los Estados Unidos estableció que había una diferencia entre una ciudadanía de un estado y una ciudadanía de un territorio. Eso ha ido cambiando con el tiempo, pero en este caso es interesante, porque le da la oportunidad a una jurisdicción como Puerto Rico, que tiene muchísimos más años de experiencia que cualquier otra de los EEUU, de por lo menos presentar esa propuesta y que entonces sea el Congreso o la Corte Suprema la que revise esa decisión. ¿Cómo decirle a Puerto Rico que no puede tener sportsbetting cuando Delaware o New Jersey lo han obtenido? Nosotros estamos esperando que eso nos ayude en este proceso.

Nosotros nos estamos basando en la experiencia de Colombia, y hemos visto los retos que han tenido, con sus aciertos y desaciertos. Hemos visto también de cerca la experiencia de Panamá, con el problema de las transacciones y los depósitos de activos. También hemos visto cómo España, que fue el primer país de Europa en implementarlo, ha ido evolucionando y aprendiendo de los errores. Creo que eso nos pone en una posición de mayor ventaja, y utilizando esa experiencia estamos tratando que este proyecto sea bien seguro, y yo creo que estamos en el camino correcto, con expectativas realistas. En online gaming el nivel de captación es bajo, pero el sportsbetting es mucho más bajo. La ganancia en sportsbetting por cada apuesta que se hace es por cierto bien bajo. Por ejemplo, la NBA sugirió recientemente que le dieran un 1% de la ganancia de las apuestas que se hacen. Eso representa un tercio de las ganancias. No es posible. Es imposible ofrecerle a un operador que de la totalidad de su ganancia, brinde una tercera parte a la NBA, esa es la realidad.

¿Tienen alguna fecha estimada para que el proyecto se convierta en ley?

Con online gaming, en esta sesión que cierra el 30 de junio, si se aprueba, tenemos la expectativa de tener la regulación hecha para el mes de diciembre. Nuestro director auxiliar, el señor José Carlos Figueroa, está encargado de ese proyecto. Tiene la capacidad, los conocimientos, la experiencia, y sabemos que está comprometido como para que tener la regulación para el 1 de diciembre.

En el caso de sportsbetting, no puedo determinar un tiempo, porque el proyecto es más complicado. Tan pronto presentemos la legislación, si se aprueba, no sé si va a ser contravertida por el tribunal o por el congreso de los EEUU. Pero si no fuera de esa manera, también estamos pensando en el mes de diciembre.

¿Qué opinión tiene sobre Juegos Miami?

Esta es mi segunda vez. En comparación con el año pasado, me atrevo a decir que en este veo más asistencia y más fusión entre el mercado de los EEUU y el mercado latinoamericano. La realidad es que Juegos Miami es una gran oportunidad porque ya con la globalización nosotros debemos dejar de pensar en barreras o fronteras, ya sea en esta industria o en otras. Es una industria grande y pujante que no solamente deja muchos ingresos sino también muchas oportunidades para muchas personas. En mi caso, yo empecé como dealer en 1990 y jamás pensé en estar donde estoy, pero fue una oportunidad que me dio esta industria, y por eso es que todos los pasos que damos, a pesar de que soy regulador y reconozco que esa es mi obligación, no puedo ser ciego a los eventos, a los retos y a las situaciones que enfrenta la industria, como la ilegalidad, el lavado de activos, los problemas de inversión. No me puedo negar a eso, porque contrariamente a lo que mucha gente piensa, esta es una industria de alto riesgo, de suerte y azar, pero genera empleo. Así que para mi Juegos Miami es esa oportunidad de globalizarnos, y qué mejor que Puerto Rico para hacer eso.